Sobre nosotros

Nuestra Historia:

El café Geisha tiene una historia que combina tradición y casualidad. Originalmente cultivada en Etiopía en la década de 1930, la variedad Geisha viajó por Tanzania y Costa Rica antes de encontrar, en las tierras altas de Boquete, Panamá, un territorio único que realzó sus notas florales, su acidez brillante y su elegancia aromática. Fue en 2004 cuando productores panameños lo llevaron a concursos internacionales, ganando reconocimiento como uno de los cafés más finos y costosos del mundo. 

En el extremo opuesto del Atlántico, en Galicia (España), la tradición del licor de orujo tiene raíces profundas en la cultura rural. Tras la elaboración del vino, los viticultores destilaban los restos de la uva (hollejos, pepitas y piel) para obtener un aguardiente aromático y potente. Durante siglos, este destilado se convirtió en un símbolo de hospitalidad gallega, servido en celebraciones y acompañado de historias junto al fuego. Con el tiempo, el orujo se fusionó con el café para crear el licor café gallego, una bebida dulce, intensa y reconfortante. 

La fusión del café Geisha panameño con el orujo de Galicia no es solo un encuentro de sabores, sino un diálogo entre dos tradiciones separadas por un océano. El primero aporta su delicadeza y complejidad aromática; el segundo, la calidez y la fuerza de una tierra marcada por la tradición vinícola y marinera. El resultado es un licor que rinde homenaje tanto a la excelencia cafetera de Panamá como a la maestría destiladora de Galicia, uniendo en cada sorbo historia, geografía y cultura. 

“Lembranza” nace de unir estos dos legados. El café Geisha de Boquete aporta elegancia y exotismo; el orujo gallego, fuerza y tradición. El resultado es un licor café que no solo combina sabores, sino que une culturas y memorias a través de un sorbo. 

Su nombre, “Lembranza”, significa “recuerdo” en gallego, evocando la nostalgia de un instante especial y el deseo de volver a vivirlo. Cada copa es un homenaje a la tierra, al trabajo artesanal y a la unión de dos mundos separados por un océano, pero unidos en espíritu.

Nuestra Esencia:

Cada botella de Lembranza encierra una historia de encuentro: la del alma del café panameño y la tradición gallega del orujo. Inspirados por la elegancia natural del café Geisha de Boquete, cultivado en las fértiles laderas del volcán Barú, y por la maestría destiladora heredada de Galicia, creamos un licor que celebra la unión de dos culturas separadas por un océano, pero unidas por el arte y la memoria.

Con el tiempo, nuestra pasión por rescatar los sabores más nobles de Panamá nos llevó también a las selvas de Bocas del Toro, donde el cacao crece bajo la sombra de árboles ancestrales y en tierras enriquecidas por la fuerza volcánica. De allí nace nuestro licor de cacao, una expresión cálida y refinada de la naturaleza tropical y del trabajo artesanal.

La creación de nuestro licor ha sido un acto de arte y paciencia. Cada ingrediente es seleccionado minuciosamente, cada tiempo de maceración se respeta con cuidado, y el sabor evoluciona hasta alcanzar su punto perfecto. Nuestro proceso combina saberes ancestrales con técnicas modernas, logrando un equilibrio sublime entre pureza artesanal y elegancia contemporánea. El resultado es una experiencia sensorial única, que despierta los sentidos y deja una huella perdurable.

Más que licores, creamos recuerdos. Buscamos capturar en cada botella el espíritu del origen, la calidez del oficio y el placer de compartir algo genuino. Creemos en la belleza de lo simple, en la fuerza de los detalles y en el valor de lo hecho con propósito. Cada sorbo de Lembranza es un homenaje a la tierra, a la tradición y al arte de transformar nuestras raíces en sabor.